La idiotez como profesión

En términos médicos, la idiotez es equivalente al retraso mental profundo. Mi más profunda consideración y respeto a quienes padecen esta enfermedad, porque en absoluto me refiero a ellos.

Me dirijo a los “idiotas profesionales”, es decir, a aquellos personajes arrogantes y zafios que, como periodistas (es un decir) o como tertulianos (de cualquier tema), hacen uso de la libertad de expresión para intentar crear un estado de opinión que nada tiene que ver con la realidad y mucho con intereses personales inconfesables. Demagogia y populismo en estado puro.

La huelga de hambre iniciada por Jordi Sánchez, Jordi Turull, Quim Forn y Josep Rull, se compartan o no sus ideas, por el simple hecho de ser personas merece un respeto. Pero se supone que para respetar hay que tener principios éticos, cosa que determinados personajes desconocen a pesar de su supuesta formación académica (que a saber como han obtenido).

Con independencia de las ideas, a este país le sobran “idiotas profesionales” acostumbrados a “nadar en mierda” e incapaces de construir nada porque solamente saben insultar, difamar y mentir.

“Un idiota siempre encuentra otro más idiota que le admire” (Niels Bohr, 1885-1962)

4/12/2018

Publicada a EL PERIÓDICO el 10/12/2018